Gracias Enrico, estoy de acuerdo contigo, Waskar Amaru no es sólo un gran intérprete de musica andina sino también un gran difusor de la cultura y el idioma quéchua, con tu permiso me he tomado la libertad de buscar un poco de información sobre él en la red:
Waskar Amaru nació en 1945 en Juliaca, pequeña ciudad de Los Andes, situada entre el lago Titicaca y Machu-Picchu, en el corazón del Imperio Inca.
Su orígen y su lengua materna, el Quechua, le permitieron desde su más tierna infancia, recibir las primeras nociones sobre los vestigios y los valores culturales que le legaron sus ancestros, los Incas.
Tiempo después, conoce y participa de todas las manifestaciones folklóricas de su país, no obstante continúa enriqueciendo sus conocimientos llevando una vida activa en los países vecinos y de idéntica cultura: Bolivia, Chile, Argentina. En 1964 se instala en Córdoba (Argentina), donde paralelamente a sus estudios de arquitectura, prosigue su interiorización sobre las costumbres, artesanía y el folklore nor-argentino. En esta época, elige como medio de expresión la documentación audio-visual que presenta luego en numerosas universidades del país.
En 1969, obtiene su diploma de arquitecto urbanista, y
vuelve al Perú su país de origen, en compañía del grupo folklórico
uruguayo-argentino “Los Charrúas”, quienes ganaran como primer premio del Festival de Cosquín, la tourneé “Viva La Gente”.
En septiembre de 1969, llega a París donde prepara un nuevo diploma de especialización en urbanismo, sin dejar de lado el bagaje cultural adquirido en los años precedentes durante sus viajes, sus búsquedas personales y sus conocimientos musicales inéditos, y da prueba en sus composiciones de una gran fidelidad a la estructura filosófica y mental del pueblo Inca, de sus sentimientos, de su fuerza y de sus valores, orientando a numerosos grupos latinoamericanos en París.
En 1971, organiza por primera vez en París, una enseñanza práctica de la lengua Quechua, ligada a una introducción sobre la civilización y la cultura del Imperio Inca, en el Instituto de Altos Estudios de América Latina y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes.
En 1972, tomando conciencia de la deshonesta explotación de la música tradicional de su pueblo por personas extrañas a la verdadera idiosincrasia de los Incas y del Perú, decide hacer conocer el verdadero sentido de expresión folklórica en su versión original lingüística e instrumental.
Es en este espíritu que recrea e interpreta con su voz excepcional, los cantos del Imperio Inca, buscando ante todo la auténtica calidad de interpretación tradicional de los Andes y de la altiplanicie.
De esta manera ha representado al Perú en numerosos festivales mundiales.